Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
Ismael Serrano
No te dejará dormir este estrépito infinito
Que intenta llenar los días de tinieblas y enemigos
Una estruendosa jauría se empeña en hacer callar
Las preguntas, los matices, el murmullo de ojalás
Ruido de patriotas que se envuelven en banderas
Confunden la patria con la sordidez de sus cavernas
Ruido de conversos que, caídos del caballo
Siembran su rencor perseguidos por sus pecados
Si se callase el ruido
Oirías la lluvia caer
Limpiando la ciudad de espectros
Te oiría hablar en sueños
Y abriría las ventanas
Si se callase el ruido
Quizá podríamos hablar
Y soplar sobre las heridas
Quizás entenderías
Que nos queda la esperanza
Ruido de iluminados, gritan desde sus hogueras
Que trae el fin del mundo la luz de la diferencia
Ruido de inquisidores, nos hablan de libertades
Agrietando con sus gritos su barniz de tolerantes
Nunca pisa la batalla tanto ruido de guerreros
Traen de sus almenas la paz de los cementerios
Háblame de tus abrazos, de nuestro amor imperfecto
De la luz de tu utopía, que tu voz tape este estruendo
Si se callase el ruido
Oirías la lluvia caer
Limpiando la ciudad de espectros
Te oiría hablar en sueños
Y abriría las ventanas
Si se callase el ruido
Quizá podríamos hablar
Y soplar sobre las heridas
Quizás entenderías
Que nos queda la esperanza