Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Ramón
Tenía mil sueños que ya no lo son
Montones de amigos sin contestador
Tenía un teniendo
Y el alma del triste Ramón
Camina sin rumbo y con poca ambición
Durmiendo entre cuatro cajas de cartón
Y humilde el consuelo
La sangre de un predicador
Tira de un carro lleno de su soledad
Ramón
Va convencido de su invisibilidad
Reniega
Se va, mirando hacia atrás
Piensa cuando volverá
El sol a su despertar
Y si su soledad
Se irá con la frialdad
Del suelo donde dormirá
Se va, se deja llevar
Se deja llevar
Ramón
Repite las frases, quiere contestar
Sus conversaciones no dejan lugar
Resuenan los dientes
Es frío el que lo hace callar
Va sin zapatos
Por las calles de cristal
Ramón
Va convencido de su invisibilidad
Y reniega
Se va, mirando hacia atrás
Piensa cuando volverá
El sol a su despertar
Y si su soledad
Se irá con la frialdad
Del suelo donde dormirá
Se va, se deja llevar
Se deja llevar