Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
Antonio Orozco
De noche, cuando no entiendo que tu sueño se derroche
Cuando mis notas se protegen con el broche
El que la luna y el silencio me prestó
De noche, cuando tu magia se resbala entre tu boca
Cuando mi alma se refugia como loca
De los suspiros que de ti quieran salir
Cuando duermes
Siento celos
De no se dueño del lamento de tu boca
Siento celos
De la tormenta que la noche te provoca, celos
Siento celos de la tela que te arropa
Siento celos, celos
Irremediablemente celos
Los que me dicen cuando todo sabe a poco
Los que me indican con pellizcos mis enojos
Los enemigos de los versos que escribó
Cuando duermes
Es tu mirada la que inunda mi condena
Es mi mirada la que sufre en mí esa pena
En que tus ojos son oscuros para mí
Cuando duermes
Siento celos
De no se dueño del lamento de tu boca
Siento celos
De la tormenta que la noche te provoca, celos
Siento celos de la tela que te arropa
Siento celos, celos
Cuando duermes
Celos
De no se dueño del lamento de tu boca
Siento celos
De la tormenta que la noche te provoca, celos
Siento celos de la tela que te arropa
Siento celos, celos del borde de tu boca
Del roce de tu ropa
Irremediablemente celos
Irremediablemente celos