Entró en mi vida como un sueño
Donde no existía dueño ni tiempo ni lugar
Ese sueño enano fue gigante
Necesitando a cada instante tenerla cerca de mi
No hay una flor que tenga un olor tan suave
Respiro su aroma y la siento dentro de mi
Baila descalza, se desliza en el aire
Colorea mi espacio con caricias que le di
Y ahora soy un vagabundo en las calles de su amor
Viviendo en las aceras de su corazón
Y me arropo entre cartones
En un mar de callejones
Visto harapos de ilusiones
Y los besos que le sobran
Es la limosna que me da…
Miseria, amor cambié miseria
Por aquellas cosas bellas que te di
Amor que quiera amar a su manera
Si no deja que le quieran no puede ser
Dibujo su cuerpo con el vaho de mi aliento
Tras el cristal ella vuelve a desaparecer
Y ahora mi niña te deshaces en silencio
La noche está fria, esperemos el amanecer...
Y ahora soy un vagabundo...
Letra y música de
David Ascanio