La voz muere en tu garganta
Con ella declina el día
Sol rojo en la lejanía
Ríe, engorda, quema y canta
Te ofrecieron su agonía
Aquellas hojas doradas
Desprendiéndose calladas
Del susurro del ramaje
Tejiendo un manto de encaje
A tu lágrima empujada
A tu lágrima empujada