Quinta enmienda

Letra de "Quinta enmienda"
[Verso]
Escribo sobre drogas y putas que un día fueron reinas
Esa es mi jodienda, mira, es
Como la gota de corrida inoportuna
Que después de vestirte te pringa la entrepierna
Entre perros con rabia, gatos con sarna
Me acojo a la quinta enmienda
Con la mierda que tengo en la cabeza
No hay razón pa' salir de esta habitación siquiera
Jugándome la sien a estas horas
Con no sé quién pintando las largas
Demasia'o largas pero entran casi solas
Demasia'o tarde cuando digo "Rubën, no la jodas"
Mi chica mirándome con lupa
Por si llego puesto de farlopa
¿Acaso lo duda? Oliéndome la ropa
Por si llego oliendo a alguna furcia
Ya no añoro la infancia
Primo, creo que sabes lo que digo
Vamos, que me cago en la nostalgia
Al fin y al cabo aquellos tiempos no fueron tan buenos
Y sin más, la vida va y viene
Viene y va como los jodidos trenes
Con la sensación de que algo hicimos mal (Seguro)
De que lo que hicimos bien al final no fue suficiente (Qué va)
Tú no confíes en la gente, más te vale (No, no)
Yo a los chavales les regalo mis miserias
Viven como suyos los problemas de mi cuore
Los sufren a pachas, les encienden como a mechas
Lo de mi izquierda no lo sabe mi derecha
Que soy bueno rapeando no lo sabe mi cartera
Y así va, replanteándome esta mierda
No haré mas kilómetros para animar sus fiestas
Basta, el mundo no es nuestro ni de coña (Qué va)
Lo dije por calmar tu ansia
Te quiero pero no dejaré de lado el mundo paralelo
Que tenía antes de que té llegaras
Olvídalo, antes de las drogas
Incluso de las plagas, estaba el individuo
No necesito a Dios aunque a veces le hablo
También hablo conmigo y a veces ni me trago
Otras noches me curo cuando escucho tanto halago
Salgo de mi mundo oscuro y lo veo todo blanco
He dormido en bancos en pleno enero
Me pegué con skaleis borrachos y no conecté ni uno
Y en el fondo a ti te encanta que camine en la baranda
Esperarme sola en casa las noches de ronda
Aunque luego disimules y me digas que te espanta
Anda, lo noto en tu mirada

[Outro]
Y a ver si os entra en la cabeza que no puedo salvar al hombre del pecado porque el pecado está en mí. Así que deja la piedra en el puto suelo y deja a la fulana que siga con su camino ¿Va? Pues eso