Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
Francisco Céspedes
El mundo se parece al alma
El alma de toda esa gente
Desnuda mirada, vivida la risa
Tan solo callada por la soledad
Trajo el destino olores viejos
Y esos caminos que siempre
Regresan de tiempos atrás
Amor de siempre, patria divina
Aunque te escondas detrás de otra vida
Yo se donde estas
Pero si siempre nos deja nada
Fue su estocada precisa
Callada que rompe el latido