¿Para qué las joyas
Que cubren tu cuerpo?
¿Para qué el dinero
De cien años de trabajo?
¿Para qué la fama
De los intocables?
¿Para qué las falsas caras
De lo cotidiano?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué los lentes
Que cubren tus ojos?
¿Para qué el cansancio
De cien años de trabajo?
¿Para qué matarse
Por las apariencias?
¿Para qué dejar
Que nos acabe la violencia?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
¿Para qué?
Si a la tumba
No se lleva
Ni el dinero
Ni el poder
Si a la tumba
No se lleva
Ni el dinero
Ni el poder
Sólo lo que en el alma queda
Sólo lo que en el alma queda
Sólo lo que en el alma queda
Sólo lo que en el alma queda
Si a la tumba
No se lleva
Ni el dinero
Ni el poder
Si a la tumba
No se lleva
Ni el dinero
Ni el poder
Sólo lo que en el alma queda
Sólo lo que en el alma queda
Sólo lo que en el alma queda
Sólo lo que en el alma queda