Ojalá, que las hojas no te toquen el cuerpo
Cuando caigan
Para que no las puedas convertir en cristal
Ojalá, que la lluvia deje de ser milagro
Que baja por tu cuerpo
Ojalá, que la luna pueda salir sin ti
Ojalá, que la tierra no te bese los pasos
Ojalá, se te acabe la mirada constante
La palabra precisa, la sonrisa perfecta
Ojalá, pase algo que te borre de pronto
Una luz cegadora, un disparo de nieve
Ojalá, por lo menos que me lleve la muerte
Para no verte tanto, para no verte siempre
En todos los segundos, en todas las visiones
Ojalá, que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá, que la aurora no de gritos que caigan
En mi espalda
Ojalá, que tu nombre se le olvide a esa voz
Ojalá, las paredes no retengan tu ruido
De camino cansado
Ojalá, que el deseo se vaya tras de ti
A tu viejo gobierno de difuntos y flores
Ojalá, se te acabe la mirada constante
La palabra precisa, la sonrisa perfecta
Ojalá, pase algo que te borre de pronto
Una luz cegadora, un disparo de nieve
Ojalá, por lo menos que me lleve la muerte
Para no verte tanto, para no verte siempre
En todos los segundos y en todas las visiones
Ojalá, que no pueda tocarte ni en canciones
Ojalá, pase algo que te borre de pronto
Una luz cegadora, un disparo de nieve
Ojalá, por lo menos que me lleve la muerte
Para no verte tanto, para no verte siempre
En todos los segundos, en todas las visiones
Ojalá, que no pueda tocarte ni en canciones