Se me puso flaco el mundo
Y mi lamento cayo en coma
Y mi fe se hacia angosta
Y cambie de religión
Y la causa de mi ausente fue tu ausencia
Y mi cargo de conciencia no me deja respirar
Y a mi la gente me pregunta
Que es de la mujer aquella
Y digo nada, nada, nada, nada, nada
Nada, nada, nada, nada, nada
Nada, nada, nada, nada, nada
Nada, nada, nada, nada, nada, nada
Yo era el dueño de la nada
Y no supe ni por qué
Semejantes y lejanos
Fuimos costumbres ya era en vano
Y las salidas de los sábados
Ya se hacia un funeral
La costumbre de brindar por los amores
Y pensar en el futuro era un tema a no tratar
Y ya el beso era obligado
Y hasta hicimos el amor
Pensando en nada, nada, nada, nada, nada
Nada, nada, nada, nada, nada
Nada, nada, nada, nada, nada
Nada, nada, nada, nada, nada
Yo era el dueño de la nada
Y no supe ni por qué
Nada, nada, nada, nada, nada
Nada, nada, nada, nada, nada
Yo era el dueño de la nada
Y no supe ni por qué