Ya sé que no hay dos sin tres
No hay impulso sin caída
De nuevo tropezaré, vuelvo al punto de partida
No importa lo que digan, tan solo es palabrería fácil de olvidar
Tan claro y sencillo como el refrán: árbol caído, sombra no dará
Dulce bombón que amarga por dentro
Sagrado licor, ardes a fuego lento
¿Qué hacer? ¿En qué pensar cuando lo has perdido todo?
Un suelo donde pisar, sí, es tu única salida
No quiero chantajes, prefiero viajar solo y poderme equivocar
No insistas de nuevo pues al final: agua pasada, molino no moverá
Dulce bombón que amarga por dentro
Sagrado licor, ardes a fuego lento
Dulce bombón que amarga por dentro
Sagrado licor, ardes a fuego lento
Dulce como el caramelo, salada como agua de mar
Suave como la morfina, así me envenenas tú