Es la hora del misterio, la quietud y el silencio
Se recuerdan las miradas de nuestros queridos muertos
Que vagan para siempre en las sombras de lo eterno
Se pueblan de tinieblas los espacios y el averno
También en el sepulcro en que mas tarde dormiremos
El cual ansía un cuerpo rozagante y fresco
Más allá de la realidad hay algo, mucho más allá
De lo que puedas hoy pensar aquí
Con las campanas llegan los espectros fantasmales
Que vagan para siempre entre tumbas y cadáveres
Acariciando cráneos con sus gélidas falanges
Prepárate ya esta cerca de las sombras nocturnales
Que traerán consigo la visita de la muerte
Puede ser oscuridad o un paso a la eternidad
Mas allá de la realidad