De los que entran a la selva sin un guía;
Los que arrojan su tristeza a las palomas;
Los que bajan asombrados la pendiente;
De los que entran a la selva sin un guía;
Los que arrojan su tristeza a las palomas;
Los que bajan asombrados la pendiente;
Los que bailan bajo el sol y sin camisa;
De los que suben sin descanso la escalera;
Los que prueban los licores más espesos;
Los que saltan las fronteras sin licencia;
Y los que se aman en las noches de tormenta
La vida es de los que arriegan;
De los que muerden sin prejuicios la manzana
La vida es de los que arriesgan
De los que apuestan todo a doble o nada
Los que abren el sendero con machetes;
Los que miran sin miedos al horizontes;
Los que ya han despistado hasta a su sombra;
Y los que olvidan las heridas que conocen;
De los que escapan sin mapas en la maleta;
Los que encienden hogueras bajo la lluvia;
Los que huyen de cualquiera sala de espera;
De los que no se castigan con preguntas
La vida es de los que arriesgan
De los que muerden sin prejuicios la manzana
La vida es de los que arriesgan
De los que apuestan todo a doble o nada