En tiempos perdidos la lluvia llegaba a ser
La cruz de un camino marcado a placer
Dominios perdidos, vencidos por la avidez
Fue tierra de nadie después de morir
El puente del diablo regaba tu oscuridad
Desde el azoguejo brillaba el saber
El llanto de un niño anunciaba tu porvenir
Leyendas que abrían los ojos del bien
Luce en la timidez de yu rincón
Un viejo recuerdo que mora en tu piel
No hay desidia, pues estoy junto a ti
Mirando con ojos que ven el Sol salir
Llorarás una vez más
Sonreirás con calma, con fe
Brillarás como el cristal
Con transparencia, con limpidez
El monte vigila guardando tu corazón
El pueblo agradece que estés junto a él
Los viejos caminos andados se olvidarán
Y en campos labrados se oirá algún cantar
Revoluciones recordarás
Que fueron cayendo, que fueron verdad
Viejas dulzainas te hicieron bailar
A ritmo de libertad, con alma de paz