En vilo entre la arena y el lucero
La risa por el llanto desgarrada
Así está la mujer que ama a un torero
Herida y sin herir por la cornada
Las tardes, cuando el sol y los claveles
Palpitan en la cal como un latido
Se han clavado el puñal de cien carteles
El guapo que hoy torea: ¡es tu marío!
No piensan en la pena que te abraza
La sién, el paladar y la cintura
Ahogandose minuto por minuto
Ahogandose minuto por minuto
Y tú ves el anillo de la plaza
Así te escondas en la cueva oscura
Y Abril que siempre amor..
Te sabe a luto
Y Abril que siempre amor..
Te sabe a luto
Así está la mujer que ama a un torero
Así está la mujer que ama a un torero