Elizabeth Morris
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Elizabeth Morris
Elizabeth Morris
Elizabeth Morris
Elizabeth Morris
Elizabeth Morris
Elizabeth Morris
Elizabeth Morris
Elizabeth Morris
Camina, camina el día
Camina sin detenerse
Camina sin abrazarme
Sin iluminar mi suerte
Yo voy persiguiendo soles
O un fresco manto de lluvia
Recorro el día buscando su hermosura
La luna se asoma rota
Por una esquina del cielo
Como en otoño las hojas
De mi alma se van cayendo
Se nubla mi corazón
Se tiñen mis pensamientos
Y lo que yo canto se lo lleva el viento
No se me olvida tu voz
Canción latiendo en mi pecho
No se me olvida tu piel
Huеlla tallada en mi cuerpo
No se mе olvida el dolor
Ni el corazón desvelado
Ni el sueño por renacer
A conquistar lo soñado
Quisiera ser como el cielo manto infinito a lo lejos
Quisiera ser como el mar que atrapa azul su reflejo
Un canto en la oscuridad, la luna cuando está llena
La brisa y el vendaval, un caracol en la arena
Después de esperar por siglos
Bajo la tierra mojada
Me pongo un verde vestido
Bordado de flores blancas
El vuelo de un picaflor
Se posa sobre mis ramas
Y en mi cabellera crecen las naranjas
Emerge la madrugada
Con su silencio celeste
Yo soy gota de rocío
Vistiendo la piel terrestre
Yarince es un colibrí
Volando hacía el sol naciente
Itzá florece y da frutos nuevamente
No se me olvida tu voz
Canción latiendo en mi pecho
No se me olvida tu piel
Huella tallada en mi cuerpo
No se me olvida el dolor
Ni el corazón desvelado
Ni el sueño por renacer
A conquistar lo soñado
Quisiera ser como el cielo manto infinito a lo lejos
Quisiera ser como el mar que atrapa azul su reflejo
Un canto en la oscuridad, la luna cuando está llena
La brisa y el vendaval, un caracol en la arena
No se me olvida tu voz
No se me olvida tu piel
No se me olvida el dolor
Ni el sueño por renacer
Quisiera ser como el cielo manto infinito a lo lejos
Quisiera ser como el mar que atrapa azul su reflejo
Un canto en la oscuridad, la luna cuando está llena
La brisa y el vendaval, un caracol en la arena