Hera, la hija de Cronos, bañándose al sol
La diosa del matrimonio celando a su dios
Hera bajaba a la tierra
Y caminaba en la hierba buscando el amor
Buscando el amor
Hera, serena y callada esperándole a él
Hera, tan enamorada como siempre fue
Hera, mojando sus labios
Hera, mutando despacio de diosa a mujer
De diosa a mujer
Hera mírame, mírame otra vez
Que no puedo ser quien era
Hera mírame, Hera mírame
Hera
Hera de noche la luna que crece y se va
Hera, la madre, la viuda y la pubertad
Hera, salpicando estrellas
Hera de nuevo doncella para comenzar
Y era una tarde de mayo cuando Hera partió
Y sin temer a los rayos de mi mano corrió
Era distinta mi vida
Hera me abraza y olvida lo mismo que yo
Lo mismo que yo
Hera mírame, mírame otra vez
Que no puedo ser quien era
Hera mírame, Hera mírame
Hera