El señor de ese bar al que ya nunca voy a desayunar
Me saluda al pasar y a mí me entran ganas de llorar, de llorar
Porque sé que ya no volveré más y no lo puedo explicar
Ayer casi vuelvo a entrar pero luego paso sin parar, sin parar
No lo quiero saludar
Y sí lo quiero saludar
Ay, no lo quiero saludar
Y sí lo quiero saludar
No he encontrado otro mejor
Es sencillamente que el momento terminó, terminó
El café nada especial pero siempre pronto y sin preguntar
En la barra, al llеgar, con el vaso de agua y el cruasán, y еl cruasán
Él nunca hizo nada mal, siempre fue muy servicial
Pero yo no sé por qué, ya nunca voy a volver, volver, a volver
No lo quiero saludar
Y sí lo quiero saludar
Ay, no lo quiero saludar
Y sí lo quiero saludar
No he encontrado otro mejor
Es sencillamente que el momento terminó, terminó
No lo quiero saludar
Y sí lo quiero saludar
Ay, no lo quiero saludar
Y sí lo quiero saludar
No he encontrado otro mejor
Es sencillamente que el momento terminó, terminó