Todo lo que me has regalado
Lo he encerrado en mí, solo en mí
Tú solo haces mal, no hay ningún perdón
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
Entre tinieblas he aguardado
El momento en que sufras más que mí
Los hombres de fe ya se han ido
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!
¡Destruyes! ¡Destruyes! ¡Destruyes, sólo destruyes!