Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Fernando Delgadillo
Al fin de esta cantaleta
Brincoteó hasta mi lugar
Se dio una hábil marometa
Y me invitó a participar
-Ande, anímese.-Me dijo-
¿qué tiene usted que agregar?
A lo que yo respondí:
-nada hombre nada ¡qué va!
Siga usted, cuéntelo todo
Diga lo que quiera y más;
Yo esperaré mi momento
Ya le atraparé algún cuento
Y entonces sí que me oirá
-Pamplinas- Dijo-
Futesas, amenazas nada más
Y siguió hablando patrañas
Yo aguardaba silencioso
Maquinando un tenebroso
Maquinando un tenebroso
Plan astuto y arriesgado
Obstinado y peligroso
Con heroísmo suicida
Juré desenmascararle
Aunque perdiera la vida
Él, en tanto, se expresaba
Como gran conversador
Y le oí lo que esperaba
De las mentiras la peor
Que fue invitado una mañana
De un gran investigador
Y que era financiadora
La agrupación cortesana
Que asistió al experimento
En el que habían descubierto
Pues que la tierra era plana
Y que era todo de momento
Pero yo escuchaba atento
Y dominando otras teorías
Taché de supercherías
Sus embustes y sus cuentos
Y le interrumpí:
-Momento caballero, son habladas;
He aquí una persona culta
A la que mantienen callada
Por el uso de la fuerza
Pero anuncio que esta farsa
Voy a desacreditar
Yo levantaré el suspenso
De mi velo de silencio
Y que brille la verdad
Como una espada vengadora
Que en mano conocedora
Siempre infunde claridad
Sepan hoy pues, los amantes
De la ciencia y la cultura
Que en un pliegue de mi capa
Y donde faltan seis costuras
Guardo escondido un real mapa
De la Tierra y sus contornos
De los viajes y retornos
De intrépidos navegantes
Que aportan interesantes
Descubrimientos por mar, y
Que ante tanta concurrencia
Valdría la pena aclarar
El plano que ven ustedes
Tiene una forma indicada de mirarse
Y a la que ha llamado el rey
La Cartografía Explicada
Y, éste es el modo correcto
De estudiar cartografía:
El sur, debe estar abajo
El norte... creo que es arriba
Y el oriente y el poniente
A su extremo cada cual
Y el mundo debe observarse
Conforme a la nueva ley
Porque así lo manda el rey
Desde un plano vertical
Y, una vez puestos de acuerdo
En estos simples pormenores
Vamos al grano señores
Y aclaremos este enredo
La teoría de que la Tierra
Es plana fue considerada
Llamémosle obscurantista
Hoy, vetusta y retrasada
Y, observen mi mapa atentos
Antes, no me digan nada
Notan ustedes lo mismo
Que tengo ante la mirada...
Pues, que la Tierra es cuadrada
Y es todo cuanto sabemos
Se oyeron gritos de miedo
Y risas de incredulidad
Porque a veces la verdad
Aturde y causa revuelo
Si se expone así sin nada
Pero ahí había una mirada
Que observaba con recelo
La veracidad reciente y
Contundente de mi plano
Que ondeaba como señal
En esa tarde de verano
En que se acercó e profano
Conde Bruno del Breñal
Y me dijo: -así que tiene
Un mapa mundi en su poder
Le exijo que me deje ver
Si es un plano autorizado
Que hoy en día y por todos lados
Graban lo que más conviene
Yo le dije: - aquí lo tiene caballero
Échele un ojo
Y no me permita el enojo
De tener pues que guardarle
Antes de que se convenza
Conque acérquese a mirarle
Y dígame ¿qué es lo que piensa?
Se me acercó sin tardanza
Y se colocó a mi lado
Lo miró con desconfianza
Y dijo algo perturbado
-Pues tiene el nombre del rey
Y de muchos concejales
Y creo que también usted
Tiene quince emblemas reales
¿Quién es usted? -Me indagó-
Nada tengo que decirle- Respondí-
Esa pregunta debió hacerla
Antes de irse de la boca
Sí señor, a tal extremo
Que en vez de participante del saber
Parece el dueño
Lo miré frunciendo el ceño
E iba sobre él sin tardanza
Más se atravesó un pequeño
Que interrumpió mi venganza
Siempre he respondido atento
Las preguntas de los niños
Así que voltee a mirarle
Y le pregunté:
-¿Qué te pasa hijo?, di
¿qué te tiene intrigado?
A lo que el rapaz me dijo
Con sus escasos siete años
-Óigame, pues yo no creo
Vivir en un mundo acostado
Porque entonces si así fuera
No podría escupir parado
Ni tendría yo la mollera
Para arriba y el tamaño
No sería cuestión de altura
Sino de gordura y de ancho
Ah, y no me vuelva a decir hijo
Tendría yo que estar tarado
Y corrió con sus papás
A donde ya no le vi más
Yo le escuchaba paciente
E iba a contestarle cuando
Vine de pronto a acordarme
Que eso no lo había pensado
Y muchos menos preguntado al rey
En el momento cuando
Me entregara la teoría
De La Cartografía Cuadrada
Nadie le criticó nada
Ni dijo "esta boca es mía"
De modo que estaba a punto
De brillar por mi insapiencia
Cuando entre la concurrencia
Surgió una voz conocida
Y era la del conde Bruno
Que iluminado decía:
-Su teoría es muy acertada
Y aún si la Tierra es cuadrada
¡Diablos! no tiene por eso
Que perder su cara plana
A esto le llamo progreso
Y acostó e mapa en el suelo
Y dijo que las dos teorías
Se unían ambas, y explicábanse
Notable mejoría
Y vino a preguntar de nuevo...
-¿o no es así compañero?
-Bueno, supongo que sí.-Corroboré-
Este... más o menos
Y entonces lo que me dijo
Me acabó de convencer
-No me venga con modestias
-exclamó-.No se haga el tonto
No olvide las consecuencias
De antiguas interrupciones
Caballeros, venga venga
Un fuerte aplauso cariñoso
A este gran hombre de ciencia
Que domina planisferios
Y cartografías modernas
Y entonces, y ante ese aplauso
Yo también me presenté
Y así finiquita el cuento:
Hombre letrado por ley
Y por si no me conocieran...
Marcabrú, juglar del rey