El juicio ha terminado
La defensa calló
Tus ojos son jurado y
Tu voz me sentenció
No hubo ningún testigo ni una declaración
Me confesé culpable y
Tu amor me condenó
Culpable de perderme, culpable con razón
Culpable de mi suerte que jamás me acompañó
Hablabas confiada en tu declaración
Sabías que era fácil
Todo estaba a tu favor
Seguías tan serena cuando ese juez entró
Me declaró culpable de perderme por tu amor
Culpable de quererte
Culpable con razón
Culpable de mi suerte que jamás me acompañó
Sentí frío en las venas y comenzé a sudar
Perdida la partida nadie me pudo ayudar
Buscando en las esquinas de nuestro corazón
Sacando nuevas pruebas y la misma conclusión
Culpable de perderme, culpable con razón
Culpable de mi suerte que jamás me acompañó