Capítulo I: La invocación

Se apagan los sirios que pusiste en cada pico de la estrella
El círculo se cierra, este ritual te aterra
Como aire helado que entra, aún sin la ventana abierta
Sin entender latín, estás en un problema

Cuando, de repente se aporrea la puerta (¡Tiemblas!)
Tu amiga, la más viva empieza a hablar en lenguas muertas
El cuarto gira, como un disco de Desk Metal
Estás tal pies y fría, pareces una paleta

Cronista a la arceneta[?], pa' jugar a la ouija
El crucifijo en tu cuello, ahora quema y pica
Entiéndelo, chica, te hicieron sentir ridícula
Tienes el poder pa' vengarte de esas niñas ricas

Que se burlan de tu ropa, se robaron tu calma
Van a pagar caro, claro
Van a aprender por la mala, claro
Hay un precio por la manda, y es que, ahora somos dueños de los sueños de tu alma

Anda, vamos a administrarlos como manda Dios
A tus servicios una banda de demonios
Espíritus chocarreros, de pinches viejos punkeros
Que están al servicio del fogo[?] y el juicio (¡A la voz!)

Minúsculo costo por tener en tus manos el cosmos
Diamantes y oro, operarte el rostro
Tener de novio a Justin, estudiar en Boston
O que Tino el Pingüino, te deje escuchar El Horror

Tus deseos son órdenes, mi retórica
Negar tu vocación, apostólica
Nuestro diablo reclutó a más góticas culonas
Dile adiós a tus compitas possers y tías católicas

(Perderás contacto, dirán que estás loca
Al firmar el contrato, lo siguiente toca
Derrama sangre con la daga, viértelo en la roca
Frente al espejo, mi nombre, cinco veces de tu boca dice)

Death/SHT, Death/SHT, Death/SHT, Death/SHT
Death/SHT, Death/SHT, Death/SHT, Death/SHT
Death/SHT, Death/SHT, Death/SHT, Death/SHT

Death/SHT