One of Pablo Neruda’s early poems, published in his first book, Crepusculario.
It flows in a simple ABAB format and shows his beginnings as a poet, writing a passionate sonnet to an ex-lover. It’s a cliche subject but he still manages to convey great bitterness without sounding corny or fabricated....
Cuando estés vieja, niña (Ronsard ya te lo dijo),
te acordarás de aquellos versos que yo decía.
Tendrás los senos tristes de amamantar tus hijos,
los últimos retoños de tu vida vacía...
Yo estaré tan lejano que tus manos de cera
ararán el recuerdo de mis ruinas desnudas.
Comprenderás que puede nevar en Primavera
y que en la Primavera las nieves son más crudas.
Yo estaré tan lejano que el amor y la pena
que antes vacié en tu vida como un ánfora plena
esterán condenados a morir en mis manos...
Y será tarde porque se fue mi adolescencia,
tarde porque las flores una vez dan esencia
y porque aunque me llames yo estaré tan lejano...